domingo, 23 de junio de 2019


Dimingo. 

Hay mañanas que no
da igual lo que ponga de mi parte
cuanta distancia quiera imaginar
cuanto mar se me atragante.
Hay mañanas que estás
hay mañanas vacías del resto
hay soles que me queman en tu boca
y cada hora fracaso
en la gigantesca tarea de no pensarte.
Hay mañanas que solo querría escribirte
que me contestastes
como si no hubieran pasado varias vidas
desde la última vez que te vi desnuda.
Hay mañanas
que ne mata tener que intuirte
entre los restos de un poema camino al trabajo
que cuesta asumir
que el último pedazo de magia
se subió contigo a un avión.
Hay mañanas como esta
que los versos absurdos duelen más
porque destroza esa incertidumbre
de daber si algún día vas a leerlos
o de saber si van a importarte algo.

jueves, 21 de marzo de 2019

Algo fácil. 

A veces es sencillo
déjame explicártelo en pocas palabras
a ver si no me agoto
si no se me seca el aliento repitiéndote
lo que a mí mismo tantas veces me repito.
Te echo de menos
palabras de día a día, de ir al supermercado
te echo de menos cualquier tarde
esta misma
la de dentro de dos días,
y el pensar que quizás mañana
no te despiertes sola
que dediques a otro alguien tu primera sonrisa
o que navegues por los sueños
con la vela de otra piel
se me agarra en el pecho
como una araña de acero.
No puedo tragar saliva
por eso nada me alimenta
este hambre de ti se ríe a mis espaldas
y le va contado a todo el mundo
que no soy capaz de pasar página.
Pero las paso, aunque están en blanco
trato de llenarlas
y los renglones se me tuercen
nada más empezarlos
al final todo son garabatos sin sentido
no los entiendo
la vida se convierte en un mal actor
improvisando
sin texto.
Pienso en ti
a todas horas
en lo nuestro
en todo lo bueno
en que llegar a tu cuerpo desnudo
cada noche
llenaba de aventura mi día a día.
Pienso en ti
en cada palabra que quiero decirte
y, déjame ser egoísta,
en lo mal que van a decírtelas
porque solo yo
rebuscaba y separaba del resto
aquellas que eran justo y solo para ti.
Pienso
en todo lo bueno
pienso también en lo malo y me concentro
hasta que entiendo que aun así
enumerando todo aquello que odiaba
te sigo echando de menos.
Déjame explicar solo eso
que si fuimos un error
no soy capaz de librarme
de esa punzada dentro de mí que me grita
que deberíamos
volver a cometernos.

domingo, 10 de marzo de 2019


Distancia. 

Hay algo ahí
donde siempre guardaremos esa caña
bajo el calor de Madrid
algo en como dejamos la ciudad revuelta
en esas horas que nos escondimos
que le quitamos a los demás.
Hay mucho donde no debería haber nada
en como te miro y memorizo
como cantas esa canción.
Hay un verano escondido entre tus pecas
un silencio que no se atreve a interrumpirnos
hay quizás que callar muchas cosas
y besarnos más
o besarnos un poco, solo un poco menos
para decirnos lo que tendríamos que decirnos.
Hay un mundo entre tú y yo
en el que no caben todas las estrellas
de esas noches camino al hotel
algo borrachos, cachondos y asustados
deseando que todo lo nuestro
cupiera en esa habitación.
Hay mucho de ti y de mi
mucho de los dos
pero siempre me sabe a poco
quizás hay que olvidar, al fin y al cabo
o hay que buscarnos en los ojos del otro
No lo sé
Solo sé que hay
Y mientras haya...

lunes, 11 de febrero de 2019

Algo fácil.

Esto no es un poema de amor
no hace falta para decirte
que muchas veces preferiría
contarte las pecas que mirar a las estrellas
y escribir mapas que no valen para el cielo.
No hace falta un poema de amor
para que alguien te llene el día
poniendo caras
o con una risa que rompe el silencio
o que te llame bebé y el resto
pues me importe lo justo.
No me hace falta un poema de amor
para decirte nada
aunque a veces
me apetezca decírtelo casi todo
solo por jugar
solo porque te lo mereces
o Solo para que entiendas
la fuerza que se esconde detrás de tus gestos.
Quizás no haga falta amor
para que prefiera mirartea ti
que batallar con otras
a veces la vida es fácil
y no merece la pena pelearse
a veces, solo con que sonrías
lo demás
va perdiendo importancia.

sábado, 26 de enero de 2019


Es así 


Hay noches
que el cuerpo me pide tu cuerpo
y no tengo que darle de comer
que me pide tus arañazos
que soy inmune a cualquier otra caricia
a cualquier otra piel.
Hay noches que salgo
para no encontrarme sentado en la cama
porque la oscuridad me pide tus ojos
y yo no sé que decir
que ese calor
en la llemas de los dedos
me pide un momento de paz
y voy yo
y pienso en ti.
Hay noches que la voz me pide tu nombre
lo digo en voz baja
para engañarme
pero me siento un traidor
porque esas veces el corazón me pide gritarte
no esta mierda de susurro sordo
que ahogo en lágrimas de ningún color.
Cada vez hay más noches como esta
en las que todo lo que no eres tú
es un desastre crucial
sabe en la boca a error amargo
a trago de bourbon para olvidar a las ocho de la mañana
comiendo sushi de supermercado
a un camino embarrado y unos pies descalzos.
Hay noches
en las que no merece la pena ni dormir
ni esperar el día
en las que en el fondo
lo único que deseas es que fueran
cualquier otra noche
una cualquiera de aquellas.

lunes, 7 de enero de 2019

Luces.


La Navidad reluce
yo me apago
le cuento mis secretos a niños sordos
que no aguantan el peso de sus sueños.
La Navidad se enciende
por cada luz
yo me bebo una copa de más
y pienso en el día
que esplicar lo nuestro
era algo divertido.
Es una Navidad
que se enciende con versos de plástico
porque no quiero escribirte
y malgasto poseía porque sí
evitando cada palabra
que por casualidad me traiga noticias tuyas.
La puta Navidad reluce
como un incendio
a mí se me apagan las ganas de no verte
y voy pasando los días evitando el tiempo
malgastando el silencio
escuchando Ajax y Prok para ir cabreado
y no hacer caso a esa voz que me pregunta
qué estarás pensando.
Milagros en la tele
la gente negociando sonrisas
felicidad en el mercado
fuegos ardiendo
la Navidad quemando
yo durmiendo a ratos
tratando de elaborar un plan
para no verte en sueños.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Un buen rato.


Los dos de rodillas en la cama
nuestras bocas se hablan al oído.
Quitarte la ropa desarma el puzzle
las piezas encajan
el cuadro abstracto
de nuestra ropa tirada por el suelo
tiene todo el maldito sentido del mundo.
Te levantas
vas al baño desnuda
la marea se retira
y yo me quedo en tu cama
al borde de todo
esperando que vuelvas
sonriéndome desde el espejo del pasillo
la Luna presa en tus pechos.
Me arrastras
la espuma de tu saliva
toma mil formas al estrellarse contra mis besos.
Luego
ya sabes
tú bailas y yo solo sé de peleas
mi grito salvaje se ahoga en tus ojos
pero nuestro movimiento
habla el mismo idioma.
Perdidos y locos
me agarro a tus pechos, otra vez,
para asomarme a tu boca
porque quiero llegar al centro mismo de tu placer
plantar mi bandera y tardar la vida en recorrerlo.
Gotas
minutos
húmedo en tu clima no tengo cobijo
y las horas se corren con nosotros
desnudas, ciegas, enajenadas
perdida la conciencia de sí mismas se creen música
se disparan
y nuestro sexo atraviesa el tiempo.
Agotada e irresistible levantas la vista
me miras de lado y yo miro el mundo
el resto no puedo escribirlo...
ni quiero
las palabras
que se las quden los poetas.