martes, 24 de octubre de 2017

Así era.

Cuando más nos queríamos
era agotados
destrozados en el desnudo del otro
con la piel manchada de orgasmos
ahí,
es cuando más nos queríamos.
No cabían sorpresas
entre nuestra piel pegajosa
sudada
no cabían mentiras ni falsas promesas
ni planes rotos
en nuestra respiración agotada.
Cuando más nos queríamos
era en ese mundo sin dominio
de los ojos vidriosos
y las palabras sucias
todo primario
sincero
con el pulso acelerado
queriendo alcanzar el corazón del otro.
Ahí
solo ahí
es cuando más nos queríamos.
Con la rabia de vivir pintada de besos
con el mapa del tesoro de un loco 
arañado en la espalda
a dentelladas
bajo el aguacero del repiqueteo 
del cabecero​ de la cama en la pared.
Follábamos queriéndonos
queriendo follarnos
como solo quieres follarte
a quien amas.
Ahí, joder, ahí estoy seguro
es donde más nos queríamos.